Francisco Cuervas, CEO de GHENOVA, recibió la visita del programa «Nuestras Empresas», de El Correo TV. En la entrevista, Cuervas habló, entre otras cosas, de la historia de nuestra institución, los objetivos de cara al futuro y la importancia que tienen los proyectos de alta complejidad para GHENOVA.
Cuervas recordó los inicios con Carlos Alejo, en el año 2006, con mucha ilusión y destacó que no tenían miedo, más bien «inquietud y tensión«: «En nuestro caso podemos decir que sí, que se trata de un sueño. En 2006 Carlos Alejo y yo comenzamos esta aventura empresarial con mucha ilusión, con el objetivo de establecer una ingeniería importante a nivel internacional. Pasito a pasito parece que el sueño se va cumpliendo. Para nosotros lo más complicado en el arranque de 2006 fue pasar de ser directivos de una delegación a ser empresarios. Toda la parte comercial, operativa, la dominábamos bien porque veníamos haciéndola anteriormente. Pero es diferente cuando tienes que integrar otras partes de la empresa, como la parte financiera, y ahora todo depende de ti. Antes a nosotros las nóminas nos venían pagadas desde Madrid y eso en un mes cambió. Había que atender las nóminas y los bancos comenzaron a ser un foco de atención importante para nosotros y eso te cambia el tipo de problema. ¿Miedo? No diría miedo, más bien inquietud y tensión».
En cuanto a los objetivos, el CEO de GHENOVA, señaló que la empresa no tiene ningún problema a la hora de salir al exterior e indicó que analizan todas las oportunidades que van surgiendo: «Al final vamos viendo las oportunidades que surgen en el camino y al final lo que sí somos es bastante inquieto a la hora de abrir más campos. Nosotros comenzamos con mucha fuerza en el sector naval, somos un referente en ese sector. Siempre pensamos que la parte de industrial e ingeniería era una oportunidad grande para nosotros y que existían muchas sinergias con la parte naval. Siempre quisimos dar ese salto y lo estamos logrando. A partir de ahí, infraestructuras y vamos viendo todo lo que se va a abriendo. Vamos viendo las oportunidades que ya tenemos y aquellas que se van abriendo en paralelo en el camino. Geográficamente, GHENOVA es una empresa que no tiene miedo a la salida al exterior. Nosotros atendemos proyectos en cualquier lugar del mundo. Es cierto que la implantación en algunos países hay que meditarlo más, pues requieren una inversión fuerte en la que no podemos disparar a todo. Pero en cuanto a proyectos no tenemos ningún inconveniente en ir, por ejemplo, a Australia, que hemos ido.
Francisco Cuervas fue preguntado por el sector más fuerte para GHENOVA y resaltó el naval, puesto que además actualmente nuestra empresa se posiciona entre las diez primeras de Europa en dicho sector: «Diría que para GHENOVA, con claridad, el ámbito naval es la espina dorsal. Quizás porque llevamos más tiempo trabajando, tenemos mejores referencias y quizás la competencia es menor para nosotros. GHENOVA, ahora mismo, a nivel nacional es la primera empresa privada de ingeniería naval y a nivel europeo podemos decir que estamos entre las diez primeras empresas. Siempre que hay peticiones de oferta, GHENOVA está en ese juego. A partir de ahí hay muchas sinergias con la parte de energía e industria. Progresivamente, de hecho el año pasado el sector naval llegó a suponer solo el 50% de nuestra facturación y el otro 50% lo hicimos entre industria, energía e infraestructuras».
Cuervas también habló de otros asuntos:
– Proyectos alta complejidad: “Muchas veces cuando peleas comercialmente un proyecto, el día que lo firmas, y te lo confirman, te llevas una gran alegría que únicamente dura cinco minutos. A los cinco minutos piensas… ahora hay que hacerlo. Muchas veces la pregunta es: ¿cómo lo vamos a hacer? Hay que tener el convencimiento de que en lo que te metas, puedes hacerlo. Pero a veces no tienes el 100% de las respuestas en ese momento y tienes que ir buscándola e implementándola”.
– LHD para la Armada de Turquía: “Fue un reto, en este caso, más que tecnológico. Se trata de un buque en el que nosotros estamos habituados, pero es la cuestión organizativa. Es un proyecto con más de 170 personas dedicadas a él, con colaboraciones internacionales, subcontratación en Turquía por compromisos entre gobiernos… es un reto de gestión fundamentalmente. Pero tenemos muy buena metodología, creo que es uno de los puntos fuertes de GHENOVA. Tenemos un equipo magnifico. Con esos mimbres, orden, trabajo y un buen equipo todo se consigue”.
– Proyecto SPIRE: «Es uno de los productos de los proyectos de I+D más reciente que hemos desarrollado en estos dos últimos años. Hace tiempo que GHENOVA apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación y venimos trabajando desde hace muchos años en el sector de la tecnología, como fotovoltaica y termosolar, pero con la colaboración de un socio tecnológico, CAPSUN, montamos este proyecto que lo que hace es combinar tecnología termosolar y fotovoltaica y obtenemos unos rendimientos muy superiores a los que obtiene la tecnología fotovoltaica sola y la convertimos en una tecnología gestionable, siendo capaz de almacenar casi un 40% más de tecnología que una planta fotovoltaica solar».
– La mudanza de la oficina de Sevilla: “Al final hay un componente económico que nos empuja a optimizar costes, en este caso hemos llegado a un acuerdo magnifico con la propiedad. Las otras instalaciones eran magnificas, pero en cuanto a ubicación, la nueva oficina está mejor localizada y con un mejor acceso al transporte público. Somos una empresa intensiva en cuanto al personal, tenemos ya casi 400 personas y con gente que viene incluso desde Cádiz, que va y viene todos los días. Entonces, el acceso a metro, ferrocarril, el autobús… es importante para nosotros. Creo que aquí hemos ganado en eso».
– GHENOVA, comprometida con el Proyecto Hombre: “Nos llegó una propuesta por parte de Proyecto Hombre para dar respaldo a su actividad. Es cierto que estamos pensando por tiempos en los que estamos midiendo muchos gastos, pero siempre procuramos guardar para atender nuestra responsabilidad social. Todas las empresas la tienen entonces, y en este caso Proyecto Hombre atiende a personas con dificultad por cuestiones de alcohol o drogas y para facilitar su reinserción laboral y social. Nosotros estamos encantados de poder colaborar en la medida que podemos”.
– ¿Qué le pide a los 400 trabajaores?: “Evidentemente se analizan los currículum, las calificaciones… Hoy en día, y por el entorno internacional en el que nos movemos, los idiomas no es una opción. Hay que venir, al menos, con el inglés bien dominado, y si se acompaña por algún idioma más, pues mejor. Pero es fundamental también trabajar en equipo. Yo le doy mucho valor a la entrevista personal, y a las habilidades, que más allá del conocimiento de los contenidos técnicos, a las habilidades personales y de relación. Al final, estamos en la época digital, pero el trabajo lo hacemos entre personas. Pero cuando los proyectos se tuercen, en un porcentaje muy alto, la causa está en las relaciones personales y en la comunicación. Entonces tener gente con esas habilidades es fundamental para el éxito en los proyectos.
– ¿En qué se fija a la hora de contratar a alguien?: “Yo me voy a fijar en la persona. Y en la ambición de la persona. Me gusta la gente ambiciosa, no que pase por encima de los demás. Pero gente que le gusten los retos, que le guste trabajar duro. Eso define un poco a GHENOVA. Cada vez que salimos a pelear por proyectos internacionales y peleas contra competidores, aparentemente de más cache, y te llevas el gato al agua, pues es una satisfacción grande. Ese inconformismo, esas ganas de llegar a lo más alto, se lo pido a la gente que está conmigo”.